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¿Cómo se produce el pollo? 3 mitos que derribamos en Avícola Del Campo

¿Cómo se produce el pollo?  3 mitos que derribamos en Avícola Del Campo

Existen muchos mitos y dudas acerca del pollo. ¿El pollo tiene hormonas? ¿A los pollos les inyectan agua para aumentar su tamaño? Entre otros. En Avícola Del Campo derribamos estos mitos, produciendo de forma diferente, asegurando un pollo más natural, saludable y con total trazabilidad.

Mito 1: “A los pollos les inyectan agua para que pesen  más” 

Es frecuente escuchar que a los pollos les inyectan agua para que alcancen un mayor tamaño. Esto no es cierto. Lo que sucede es que durante el proceso de enfriado el pollo puede absorber agua. Normalmente el primer paso en el proceso de enfriado es introducir al pollo en agua fría. Al entrar todavía caliente a las piletas, el pollo absorbe agua. Sin embargo, en Avícola Del Campo logramos evitar este problema en nuestro proceso de enfriado, manteniendo las temperaturas de los sistemas de enfriamiento de manera tal que no se permita el ingreso de agua al producto. Además, contamos con un método de enfriamiento a aire, único en Uruguay. Este paso extra en el proceso de enfriamiento contribuye a disminuir el contenido de agua y beneficia la calidad de la carne generando una pechuga más tierna. Por eso, el pollo Avícola Del Campo no libera líquido al cocinarse y mantiene su tamaño.  

Mito 2: “Los pollos comen cualquier cosa” 

Existen sistemas de producción en los que no se puede estar totalmente seguros del alimento que reciben los pollos. En Avícola Del Campo lo estamos al 100%, en primer lugar porque manejamos todo el proceso de cría desde el día 1 hasta la distribución; no faenamos pollos criados por terceros y eso garantiza la trazabilidad del ave en el proceso productivo. Pero fundamentalmente, porque somos nosotros quienes nos encargamos de producir el maíz y la soja para alimentarlos. Lo sembramos, cosechamos, molemos y hacemos la mezcla exacta para cada etapa, realizando un monitoreo y registro de todo el proceso de producción. Así, nos aseguramos de que nuestras aves estén nutridas con alimento de calidad. Como resultado, obtenemos una carne sabrosa, baja en grasas, saludable y con verdadero sabor a pollo. 

Mito 3: “A los pollos les inyectan hormonas” 

En Uruguay, a ningún pollo se le administran hormonas para el crecimiento. Su uso está prohibido por el decreto 915/88, que además prohíbe la producción, importación y venta de medicamentos para la promoción del crecimiento o engorde en aves, bovinos, ovinos, suinos y equinos. Además, esto no aporta ningún beneficio al crecimiento o calidad de las aves, porque el ciclo de producción es demasiado corto para que la hormonización pueda surtir algún efecto. Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México, la evidencia demuestra que no hay diferencias en el crecimiento de los pollos con hormonas y sin hormonas añadidas, lo que vuelve innecesario su uso.